Santa
Clara, Cuba. Domingo 14-10-07. Otro homenaje al Che
Guevara y a Fidel Castro. Al lugar se traslada toda la
maquinaria del Aló GP para exaltar el ‘guerrillero
heroico’ que impulsó la idea de la revolución y cuya obra
continua en el hacer de los revolucionarios que están
comprometidos precisamente a realizar sus sueños truncados
hace 40 años cuando se produce su asesinato.
Entonces su acción estaba unida a la idea de exportar la
‘revolución cubana’. Y para ello se imponía crear ‘focos
subversivos’. Instalar muchos Vietnam. Fue imposible en
los sesenta cumplir con ese cometido.
Los proyectos de lucha armada como el venezolano y el
boliviano fueron derrotados y no se habló más del asunto.
Ahora resulta que el continuador de la obra de Guevara y
Fidel Castro ha tomado la iniciativa de revivir la
creación de estos centros de guerra.
Ya está establecido que este ex-país es portador de esta
condición que apunta hacia la formación de un ejército que
pueda enfrentar y derrotar al ‘imperio’. Por ello a los
Vietnam que ya son Cuba y Venezuela se buscará sumar
Bolivia, Ecuador y Nicaragua para instalar una
Confederación Bolivariana que asuma como tarea prioritaria
el enfrentamiento a USA.
Y todo debe comenzar por confirmar, fortalecer y
desarrollar Venecuba. Este tiene que ser el punto de
partida para avanzar en el plan de destrucción de los
proyectos de dos países que se presentaban como ‘soberanos
e independientes’ y construir una unidad que debe ser
entendida como un solo país, una revolución, un gobierno,
un ejército, un equipo de inteligencia.
Y se trata de una unidad geopolítica que nace bajo el
amparo y conducción de los legítimos seguidores de la obra
de Simón Bolívar. El proyecto de la Unidad Americana ahora
revive. Todo el Sur se puede juntar para crear la gran
nación que soñó El Libertador. Y todo se hará bajo la guía
de los Nuevos Padres de la Patria Venecubana: Fidel Castro
y el GP.
Y el jefe único y vicepresidente de la Unión
Venezuela-Cuba le otorga a su conductor revolucionario los
mismos elogios que le hace Pablo Neruda a Bolívar.
Entonces el señor Fidel es padre nuestro que está en la
tierra, en el aire, en el cielo. Un gran dechado de amor y
sabiduría para la humanidad. La descendencia del Padre
Libertador. Pero a la vez el gran buscador de glorias se
presenta como el hijo del padre de la revolución y de los
revolucionarios latinoamericanos.
Quede claro entonces que este proyecto tiene que cocinarse
a la altura de estos dos héroes y teniendo en cuenta que
han cambiado algunas condiciones-circunstancias.
Después del episodio fraudulento del 15Ag.-04, el GP
señaló que era la hora de dar ‘un salto hacia adelante’.
Se trataba de dejar a un lado el favor-vínculo con el
‘imperio’ y estrechar la unión con la ‘revolución cubana’.
Ahora estamos convertidos en Venecuba. Su instalación
formal se produce en Santa Clara, Cuba, el 21Ag.-05. El 05
de octubre del mismo año, el vicepresidente cubano Carlos
Laje, al intervenir en la VI Reunión del Convenio
Venezuela-Cuba señaló que estos dos países son una sola
república y un solo gobierno.
Y agregó: ‘Cuba tiene dos presidentes, Fidel Castro y Hugo
Chávez’. Se deduce de allí lo que es el gobierno de
Venecuba. Y, de nuevo en Santa Clara, el 14/10/07,
confirma el GP que ya no somos Venezuela.
Pero hoy la situación cubana no presenta a FC en primer
plano y la política anunciada por Raúl Castro muestra
alguna diferencia con la anterior. Ahora se procura un
mínimo entendimiento con el ‘imperio’ y se prosigue en el
camino que, en general, está conectado con el mercado
mundial capitalista.
Por ello la relación con el GP la realiza fundamentalmente
“El Caballo Fidel”. El ‘presidente encargado’ no tiene
tiempo para este tipo de actividad. Y sólo en contadas e
inevitables oportunidades se les ha visto juntos.
El poder en Cuba parece haber tomado un rumbo en el cual
las fuerzas armadas juegan un papel que se pone por encima
de los políticos. Y todo está dispuesto para que prosiga
el dominio de la minoría a la cual le corresponde el el
disfrute.
Es el mismo y conocido cuadro de la dominación en plena
vigencia. Estamos entonces en medio de una revolución de
los herederos de los descubiertos que también reclaman su
pedazo de poder.
Y cuando escuchamos este discurso no se puede evitar la
sensación de estar frente a unos actores políticos que
siguen interesadamente anclados en el pasado. Y en este
sentido asumen la condición de descendientes de los padres
libertadores que, a la vez, tienen detrás a los primeros
invasores.
Y en esta dirección está el comportamiento de los ‘héroes
de esta revolución’ que nada tiene que envidiar a la de
los descubridores, libertadores y caudillos de los grandes
episodios dictatoriales y ‘democráticos’ de nuestra vida
republicana.
Y al asumir la condición de sus antepasados los señores
libertadores afirman los valores del ‘imperio’. Por ello
nadie pudo extrañarse del reconocimiento que hiciese
España de la independencia de Venezuela. Hoy, las ‘fuerzas
revolucionarias’, convertidas en uno u otro Vietnam, están
enfrentadas al ‘imperio’.
Pero cualquiera de estos proyectos, y comenzando por el
venezolano, tienen buenas relaciones con ese “enemigo”. Es
el primer mercado de cualquiera de esos Vietnam. Y a la
vez no se puede olvidar que aquella nación, que bajo la
conducción de Ho Chi Min se enfrentó a EEUU, hoy está en
las mejores relaciones comerciales con la potencia con la
cual guerreó. Y su socialismo comulga con ese mercado.
En este sentido, Venecuba forma parte de la idea del
sometimiento y la invasión que ahora levanta como
justificación un tal proyecto emancipador. Lo cierto y
definitivo es que el comportamiento de este poder no tiene
mayores diferencias con el colonial. La orden y la
realidad militar bonapartista están presentes en la
definición de este escenario.
A 50 años de ‘revolución’ Cuba está a la cabeza de un
proyecto de corte militarista con clara expresión
autoritaria y totalitaria que ahora extiende hacia
Venezuela. De modo que nos convertimos cada día más en un
ex-país en el cual rige la legislación Venecubana.
¿Quién puede pensar entonces en comicios libres y
transparentes o en que se pudiera resolver esta profundas
crisis por la vía electoral? ¿Quien puede concebir a Fidel
haciendo una campaña electoral o perdiendo unas
elecciones?
Por esto cuando vemos el panorama de “profundo debate” que
ahora se adelanta, en medio de unas ‘oposiciones’ que en
una buena proporción juegan al No y al Si, se vuelve
obligado pensar que aún no se entiende lo que aquí ocurre.
Todavía hay quienes llaman a cumplir con ‘las reglas de la
democracia’ y niegan que este régimen tenga alguna
conexión con algo que se denomine dictadura.
Les parece que el barniz de democracia es lo que define el
cuadro histórico nacional. Por eso se alarman con el
artículo 327 de la reforma de la constitución que cercena
la libertad de expresión y el debido proceso.
Dicen que es necesario luchar por la salvación de algo
esencial en una ley de leyes: el respecto a la
institucionalidad democrática. ¿Pero de dónde sacan que
eso existe en este escenario?
Aquí no vale sorprenderse ni siquiera ante un anuncio del
establecimiento legal del fusilamientos-paredón para los
casos de ‘traición a la patria’.
Por ello hemos dicho que lo importante es saber lo que
está programado para el día siguiente del conteo de los
votos que nos llevará al ‘socialismo’. Y conste que no
estamos hablando ni alentando la violencia.
Indispensable, sin embargo, enfrentar esa masacre que se
cierne sobre esta sociedad, a la que cada día se quiere
sacar más de la política para llevarla al estado de simple
servilismo. ¿Aceptaremos resignadamente la imposición que
nos convierte en venecubanos? ¿Le diremos adiós a nuestra
Venezuela?
¿Logrará este régimen controlar y aniquilar hasta nuestra
condición humana, como lo han hecho históricamente los
‘socialismos’ implantados hasta la fecha?
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