El
‘jefe único’ fue terminante: ha comenzado una nueva era,
época, etapa o período. Para él es igual cualquier término
para designar la “radicalización” que se ha puesto a
andar. En principio pensó que podía exigir más costo,
tiempo y esfuerzo. Pero la llamada política de ‘las
oposiciones’ ha venido a facilitar la operación.
Por ello el empuje ahora hacia una realidad que estará
determinada y caracterizada por el propósito del régimen
de ir hacia cambios que, supuestamente tocarán la raíz de
las cosas. Pero ¿cómo se crearon las condiciones para
avanzar hacia esa radicalización? ¿Y en qué planos
concretos se producirá? ¿Qué ocurrirá en este ex-país en
lo inmediato y mediato? La respuesta a estas interrogantes
quedan planteadas en los puntos que siguen:
1.- Para el 04D-05 el régimen experimentó una profunda
sacudida: su propia gente le había negado el voto. La
declaración de emergencia fue inmediata. Se dispuso
centenares de millones de dólares para hacer una batida a
fondo en procura de esa preciada mercancía. La abstención
fue vista como la gran enemiga del ‘proceso’ que debía
borrarse del mapa político.
2.- Todos los informes oficialistas coinciden en concluir
que una de las causas de la abstención estuvo en la falta
de contrario, de oposición. Indispensable, en
consecuencia, crear la imagen de lucha, de
pelea-enfrentamiento para darle concreción electoral a la
polarización. La militancia del ‘proceso’ no entiende una
pelea contra un adversario que no se presenta a una
campaña electoral. Y si no hay competencia ¿para qué va a
votar si es suficiente para ganar con los que sufragan por
obligación laboral?
3.- Quedaba claro entonces que se hacía indispensable una
fuerte inversión en la compra-venta de una oposición que
cumpliera la misión encomendada. En principio se hace muy
difícil la demostración de este pacto-acuerdo, pero los
resultados hablan claro.
4.-Lo que se presentó como una oposición férrea, firme,
terminante y agresiva, dispuesta a hacer valer su
condición de mayoría y, en consecuencia, una segura
triunfadora que avanzaría hacia el respectivo cobro,
terminó comportándose como el más tierno corderito. En
tiempo record reconoció que había perdido, haciendo saber
a la vez que para llegar a esta conclusión no le hacía
falta las tan nombradas y peleadas auditorias.
5.- Este momento hace suponer que el compromiso adquirido
previamente imponía la cláusula del reconocimiento
inmediato. Algo que para muchos resultó sorprendente,
porque no se entendía que, sin mediar explicación, se
pasara del enfrentamiento a ver en el proceso electoral un
modelo de limpieza-transparencia, al cual se le debía dar
un reconocimiento abierto, un voto de confianza.
6.- Y éste no puede ser un comportamiento-reacción
improvisado, sino programado, pautado y pactado. La
actitud del “candidato de la unidad” al momento de
reconocer la victoria del GP, es la misma que asume cuando
se le preguntaba por las tan nombradas condiciones y
específicamente por el REP, las captahuellas, las
auditorias.
7.- Para el candidato de ‘las oposiciones’ cualquier
reclamo o exigencia podría redundar a favor de la
abstención. Y en ningún momento se manifestó la intención
de impulsar algún reparo que pudiera poner en peligro la
realización de las elecciones. Por ello, la culminación de
este proceso, es una clave para unos planes de ‘las
oposiciones’ que hasta en momento no se conocen.
8.- El 08/12/06 Petkoff declara que en el comando de
campaña ‘nunca se montaron pajaritos preñados con el
triunfo de Rosales’ y que se dedicaron a mentirle a la
gente para mantener en alto el ánimo, con el fin de crear
un movimiento que clausurara el capítulo abstencionista, y
surgiera una oposición que reconociera al gobierno, para
que éste a su vez la reconociera.
Quien así se expresa está aceptando la existencia de un
pacto previo. Y este Jefe de Estrategia da estas
declaraciones para que se sepa que él es el autor de todos
estos planes de acercamiento-conciliación con el gobierno.
9.- Hasta el presente ni el ‘excandidato de la unidad
nacional’ ni miembro alguno de su comando de campaña ha
hecho señalamientos que arrojen la menor duda sobre los
resultados electorales. Los especialistas en la materia,
escuchados más no atendidos, que pusieron en evidencia,
durante la campaña, la maquinaria de fraude-trampa que se
adelantaba, están dispuestos hoy a hacer lo mismo, pero
tampoco ahora hay interés en escucharles. La conclusión:
hubo un triunfo inobjetable y punto.
10.- Y ante este manejo que hace posible que el día
siguiente a las elecciones, “el candidato de las unidades”
comenzara a ejercer como ‘jefe de la oposición’, el
colectivo reacciona con arrechera y decepción. Una vez más
fue utilizado. Y la decisión es apartarse de todo. No
saber de política, partidos, líderes. Ni de medios en plan
de partidos, elecciones de y para la manipulación.
De allí la dimensión del aval o la complicidad que se
ejerce con el proceso revolucionario’. Ahora está tendida
la cama para su “radicalización”.
11.- La radicalización es la argucia de que se vale el GP
para desmontar a quienes hasta el presente hacen valer
poderes locales, grupales o circunstanciales. Es el paso
final hacia la jefatura única. Nadie jamás por encima de
“Mi Comandante en Jefe”. Y contra la implosión, todos los
poderes a sus manos. Él ordenará. Dirá cómo es la
revolución socialista y el papel que cada quien cumplirá.
Él, cual Dios, lo dispondrá todo de acuerdo a su leal y
sabio entender. Y se valdrá de su partido único para
propagar su grandeza-hegemonía.
12.-Pronto estará bien difundido el Socialismo siglo XXI-Pensamiento
HCF. Autocracia a lo interno mientras se “radicaliza”
entregas como las contenidas en los ‘Contratos Mixtos’ y
la decisión de decirle adiós a la explotación de la
Orimulsión, que nos hunde cada vez más en la condición de
ex-país. La llamada ‘Reforma Constitucional’, que hará
discutir con su oposición, será el punto de partida para
poner legal y legítimamente toda Venezuela en sus manos.
Este es el terrible cuadro que tenemos por delante.
abm333@gmail.com