¿Cual
poder
popular? por Agustín Blanco Muñoz
sábado, 4
agosto 2007
El
26 de julio, seguro de tener a su padre Fidel Castro en la
audiencia, el jefe único señaló el error de muchos
críticos de la reforma constitucional. Nadie, ni siquiera
sus asesores, sabe sobre las cosas que va a dejar o sacar.
La decisión comienza y termina en él.
Y lo fundamental no es la reelección indefinida o continua
sino darle rango constitucional al poder popular (PP) y a
su específica expresión: los consejos comunales (CC). Un
poder ya establecido y que se aplica desde hace un buen
tiempo.
Entonces dijimos que estábamos ante ‘La trampa comunal’
(UN, 04-03-07). Ahora el régimen aspira darle sustento
legal a lo que tiene implantado en su forma y contenido:
ya los ministerios son poderes populares y se ha invertido
en los CC sumas multimillonarias, presupuestadas por
organismos aún con discutida legalidad.
El único soporte del ya socorrido ‘poder popular’ es la
Ley Especial de los CC del 09/04/06. ¿Cómo puede nacer un
poder de una ley? La única manera es mediante la RC. Y en
esto no se puede devolver el jefe porque ésta es el arma
suprema de su ‘revolución’ para entregarle el poder al
pueblo.
¿Pero en qué consiste el poder popular? ¿PP para cuál
pueblo? ¿El constituido por los pobres? ¿Cuáles pobres?
¿Los que están con la llamada revolución?
Y los que no están con ‘el proceso’ ¿carecen de la
condición de pueblo y, en consecuencia, ¿estarán al margen
de todo tipo de poder?
A la fecha no es posible determinar qué es una sociedad
popular o República Popular. ¿Qué significa ese
calificativo en el caso chino, checo, alemán, coreano?
¿Repúblicas para beneficio de un colectivo o de un
caudillo-golpista y presidente vitalicio o continuado y
centro de todos los cultos a la personalidad?
Y ante esto ¿qué plantean ‘las oposiciones’? Su empeño
actual es impedir una reforma ya implantada y
materialmente aceptada. Y el único recurso a mano, en
principio, es el CNE, reestablecido en la credibilidad,
después del reconocimiento hecho en las elecciones del
03D-06.
Ahora nadie lo enfrenta. Y eso significa que el fraude
puede continuar sin ningún problema y el jefe y su gente
mantenerse en el mando-poder gracias a las trácalas
ordenadamente realizadas. Sancho, hasta el presente este
es sólo un entrampado poder popular!