Inicio | Editor | Contáctenos 
 
 

La navidad polarizada
por Agustín Blanco Muñoz  
sábado, 23 diciembre 2006



La expresión de la amiga lectora reflejaba una gran angustia-frustración y muchas interrogantes: ¿Es éste en verdad uno de los momentos de mayor inmundicia de cuantos les ha tocado padecer  a la sociedad? ¿Cómo llegamos a este estado de descomposición ético-moral en el que los llamados dirigentes de oposición reconocen que nos llevaron engañados al matadero electoral para crear una tal oposición que de verdad le haga peso al llamado ‘gobierno revolucionario’? ¿Cómo asimilar que lo de ‘somos mayoría y por ello ganaremos para luego cobrar’ formó parte de una trampa que se juntó al fraude-trampa montado por el régimen?  

Teodoro Petkoff lo dijo (Noticiero Digital, 08/12/06) muy claramente: nunca creímos en el triunfo y por ello no nos montamos pajaritos preñados. Simplemente actuamos en función de crear una oposición que el gobierno debe reconocer, como nosotros reconocimos su limpio, transparente e inobjetable triunfo. 

En realidad éste es el colofón de una campaña  electoral que pone de manifiesto el estado de  sobre-descomposición que padece este ex-país. Por una parte la maquinaria de la perversión apoyada en la posesión de todos los poderes y en el control de buena parte del colectivo a partir de la aplicación del instrumento de la tarifa para la compra-venta de conciencia-voluntades. Por la otra, el lastre de la politiquería y la suma de  derrotas y perversión  que ha caracterizado a unas ‘oposiciones’ que han sido a la fecha los mejores soportes de este régimen sustentado en la destrucción para abrirle espacio a una tal refundación que no sobrepasa los niveles de la liquidación.  

Pera ésta visión sobre el acontecer político que tenemos por delante admite otras interpretaciones. El amigo Luis Giménez en correo del 11/12/06 (ver: http://historiactual.blogspot.com) nos acusa de ingenuos y de no manejar la ‘real politik’: ...“La óptica con la que enfoca los acontecimientos del 03D (...) es ingenua y tal vez se corresponde con la ética personal y la manera de entender esta compleja materia del conocimiento humano.  

Para Manuel Rosales, y no tengo la menor duda que también para muchos venezolanos, entre los que me incluyo, la oposición venezolana tenía muy pocas posibilidades de triunfar en esta contienda electoral, porque amén de los muchos obstáculos por superar, siendo lo del registro electoral viciado uno de los más importantes, las condiciones sociales generales le eran bastante adversas. 

Que hubo que decir algunas ‘mentiras piadosas’ para lograr levantarle el ánimo a un electorado entregado y disperso, es cosa que pertenece a la ‘real politik’ . Esto no es un torneo de caballeros ni nada que se le parezca, es la pura y simple lucha, casi nunca limpia, por el poder y sin que le quepa la menor duda, allí el fin justifica los medios.”

T
iene razón el señor Giménez. No avalamos la ‘real politik’ de la mentira-falsedad, engaño-perversión, cualquiera sean los fines a lograr. Preferimos la ‘ingenuidad’ que nos acerque a una política que tenga que ver con el real destino de una sociedad necesitada de poner a un lado los impostores que permanentemente la han conducido a los límites de la mayor descomposición. Hoy lejos de aminorar crece la polarización del destrozo y el enfrentamiento entre los habitantes de un expaís cada vez más carcomido por la furia de los destructores, regida por cúpulas que, de lado y lado, avanzan sin escrúpulo alguno.

Por ello estamos hoy frente a una navidad fracturada. Para muchos no hay esperanzas. Otros están colmados de buenos augurios. Los frustrados-decepcionados están obligados a entender que es tiempo de sumar conciencia y voluntad para la transformación, que no para la quietud y la angustia que termine en la liquidación de gente llamada a aportar en la realización de la historia que estamos obligados a construir.

abm333@gmail.com

 
 

© Copyright 2006 - WebArticulista.net - Todos los Derechos Reservados.